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María Ignacia Lucares: una arquitecta abierta al mundo

Todo comenzó en tercer año de sus estudios en arquitectura, cuando María Ignacia Lucares postuló a un concurso que tenía como premio una pasantía en escultura en Nueva York, para su sorpresa ganó y estuvo dos semanas especializándose en diseño de esculturas, morfologías arquitectónicas y conociendo la gran manzana.

Esta experiencia internacional marcó un antes y un después en la vida de María Ignacia, comenzó a  ser conocida en el ámbito de la arquitectura e invitada a varios lugares a exponer, también junto dinero y fue a Japón,  “allí descubrí las grandes potencialidades de la nanotecnología, y cómo se podía transferir a la microarquitectura, y fue gracias a uno de mis viajes”, señala María Ignacia.

Gracias a estos conocimientos adquiridos, surgió la idea de su tesis final de Máster Integrado en Diseño Arquitectónico (MIDA), la que transformó en su propio emprendimiento,  “mi empresa se llama B-Morph, que consiste en un recubrimiento de fachada que absorbe la contaminación atmosférica, que está hecha de plástico reciclado”. Fue tal el éxito, que desde Estados Unidos la invitaron a participar en “VelocityTx bootcamp” una aceleradora de negocios internacional para desarrollar una visión global de mercado, “con esta empresa y otros emprendimientos he podido subsidiar los viajes, ya llevo 25 países”, dice orgullosa Lucares.

En paralelo junto con su profesor guía postuló a un proyecto Fondecyt, creando un Laboratorio de Exploración en Materiales Arquitectónicos Ambientales "LEMAA" en la Facultad de Arquitectura, y en conjunto trabaja en el Laboratorio de Polímeros de la Facultad de Química y Biología lo que complementa las investigaciones, “estamos haciendo publicaciones sobre materiales con distintas potencialidades ambientales, lo que se complementa con mis conocimientos arquitectónicos”, indica Ignacia.

Posterior a este viaje, la mayoría de las experiencias internacionales han sido para conocer empresas e industrias de la construcción, que se dedican a su área de investigación en temas de palmetas o revestimientos descontaminantes. Para esta interacción con empresas extranjeras señala que el estudio de idiomas ha sido clave, “en la universidad estudie alemán dos años, y gracias a eso pude hacer convenios con algunas empresas alemanas. Por otro lado, el inglés es esencial para las publicaciones, y creo que cada uno debería estudiar unos dos o tres idiomas adicionales y enfocarse en su área de estudio, porque a veces los idiomas varían”, subraya Ignacia.

Actualmente se encuentra en un curso intensivo de japonés para seguir especializándose  en Japón, país que posee los mejores laboratorios en ciencias de los materiales, “postulare a las Becas Chile y en paralelo a la Embajada de Japón y veré qué posibilidades tengo”, dice la egresada Usach.

Lo que María Ignacia no  imaginaba es que ese primer viaje abriría las puertas a experiencias internacionales que cambiaron su carrera y sus proyecciones profesionales a futuro. Si tu también deseas vivir una experiencia internacional, nuestra universidad abre todos los semestres opciones de movilidad académica con países en convenio, y además en la sección de nuestro sitio web “oportunidades internacionales” publicamos semanalmente opciones de pasantías, cursos cortos, a los cuales puedes postular.