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Ingeniera comercial de la Usach hace carrera en Francia

Paulina Venegas estudió Ingeniería Comercial en la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y se tituló en el año 2017. Luego de finalizar sus estudios trabajó dos años en una empresa en donde estaba cómoda y tenía estabilidad económica. Sin embargo, Paulina sintió que no estaba adquiriendo nuevos conocimientos y  de ahí surgió su necesidad por expandir sus horizontes.

La ingeniera quiso salir de su zona de confort y decidió ir a trabajar a Francia debido a que ya estaba estudiando para aprender el idioma francés. Cuando llegó al país europeo se inscribió en un curso intensivo de verano para dominar mejor el idioma y luego comenzó a trabajar como niñera, luego como cocinera de empanadas y después en un hotel, áreas que se alejaban de lo que estudió en Chile. 

“Luego de unas semanas trabajando en el hotel me di cuenta que no estaba dando todo de mi ya que no era lo que me gustaba y decidí probar mi suerte aplicando a trabajos de finanzas”, cuenta Paulina. La ingeniera comenzó a postular a trabajos y tres días después la contactaron de la multinacional más grande de Toulouse, ciudad en la que vive actualmente en Francia.

La empresa se interesó en el perfil de Paulina gracias a su experiencia laboral y el hecho de que habla tres idiomas. Lamentablemente, a raíz de la pandemia del coronavirus la empresa que contrató Paulina la despidió, pero afortunadamente pudo conseguir otro trabajo como asistente contable, cargo que ocupa hasta ahora. “Al principio se me hizo muy difícil ya que al no haber estudiado acá había mucho lenguaje técnico que tuve que aprender, y también porque la cultura de trabajo es distinta a la de Chile”, asegura la ingeniera. 

Con el paso del tiempo la ingeniera ha podido adaptarse a las exigencias laborales y ha logrado superar las brechas del idioma. De hecho, algo que la ayudó fue haber tomado cursos de idiomas que la Usach imparte, “debo admitir que le saqué más provecho a mis experiencias en la Usach en Francia que en Chile. Aquí valoran mucho los cursos de idioma que tomé en la universidad”, asevera Paulina. 

Trabajar en Francia ha significado que Paulina tenga más confianza en sí misma y sus habilidades profesionales, sobre eso confiesa que  “perdí el temor a intentar cosas nuevas, por ejemplo, antes me daba miedo que los franceses no me entendieran, a veces aún no me entienden ¡pero ahora me da igual! Aprovecho esos momentos para aprender y mejorar”. 

Finalmente, basándose en su propia experiencia, la ingeniera recomienda proyectarse profesionalmente en el extranjero. “A pesar de que sólo he estado en el sur de Francia, me ha tocado trabajar con muchas personas de distintos países y que al mismo tiempo me han enseñado distintas formas de hacer las cosas. Miro atrás y estoy satisfecha con todo lo que he aprendido en tan poco tiempo”, concluye Paulina.