Estudiante Usach cuenta su experiencia en pandemia en Rusia

Diana Fenozandry Mendoza es estudiante de Licenciatura en Estudios Internacionales en la Usach y realizo un intercambio internacional el primer semestre en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), al mismo tiempo que el virus Covid-19 comenzó a expandirse en Rusia. Por lo mismo, Diana ha podido experimentar cómo se ha manejado la pandemia en ese país en carne propia. Hasta hoy, Rusia ha confirmado un poco más de un millón de contagios y 17.414 fallecidos a causa del virus. En su columna “Manejo de la pandemia en Rusia”, Diana entrega su opinión sobre la forma en que se manejó la pandemia en sus inicios y también acerca del estado actual del país. 

Manejo de la pandemia en Rusia por Diana Fenozandry Mendoza

La palabra cuarentena nunca fue utilizada en Rusia. La primera semana en la que se decretó que todos debían quedarse en casa el presidente Vladimir Putin dio a conocer lo que sería la “semana no laboral pagada”. El 27 de marzo se anunció que todos los trabajadores debían recibir su sueldo pese a que no fueran a trabajar como una medida para reducir los casos de contagios. Desde la primera semana no laboral se cerraron jardines infantiles, colegios, universidades, centros comerciales, restaurantes, tomando finalmente la decisión de que todo debía permanecer cerrado excepto los supermercados y farmacias. Estas fueron medidas totalmente efectivas ya que se llevaron a cabo desde que se anunciaron. Una vez que la semana terminó, se anunció la extensión del periodo hasta el 30 de abril, anunciando con ello medidas de ayuda social para los ciudadanos.

Tras un mes desde que se tomaron las medidas de restricción se anunció nuevamente una extensión hasta el 11 de mayo, cancelando así los eventos que tendrían lugar el 9 de mayo en toda Rusia por la celebración del Día de la Victoria (Gran Guerra Patria en Rusia) posponiendo el evento para el 24 de junio. El presidente anunció que desde el 12 de mayo el periodo no laborable llegaría a su fin tras meses de medidas restrictivas, levantando las restricciones de forma gradual considerando el caso de cada región. En el caso de la capital rusa, el alcalde de Moscú anunció el fin del régimen de autoisolación y la solicitud de pases el 8 de junio. Esta medida fue criticada, más aún después de darse a conocer que la parada militar del Día de la Victoria se realizaría el día 24 del mismo mes puesto que se decía que hay dinero para el evento, pero no para seguir apoyando a los ciudadanos en situación crítica. Otro evento que se llevó a cabo tras la suspensión de las restricciones fue la votación para la enmienda de la Constitución rusa, la cual se realizó entre el 25 de junio al 1 de julio.

Gradualmente las críticas hacia las acciones del gobierno se han reducido debido a la situación económica de diversos sectores que apoyaban el fin de las restricciones. En cuanto al uso de medidas de protección obligatoria, guantes y mascarillas en el transporte público y los supermercados, hoy en día, esto se hizo difícil de controlar y muchas personas evaden las recomendaciones. Se podría mencionar al respecto, que el hecho de que no exista alguna penalidad o multa al desobedecer las indicaciones hace que las personas no se sientan comprometidas a seguir las órdenes. No obstante, si bien hay una alta cantidad de personas que no sigue las indicaciones, los casos de contagiados por día han reducido gradualmente. Cabe mencionar que hay opiniones que difieren respecto a la situación del país y que dudan de la credibilidad de las cifras que otorga el gobierno.

En mi opinión, el manejo de la pandemia por parte del gobierno y las diferentes autoridades regionales se hizo de forma correcta. Es importante destacar que cada autoridad regional tomaba una decisión de acuerdo a su propia condición, asimismo, el periodo de autoisolación inició en un periodo simultáneo casi en todas las regiones, lo que ayudó cuando llegó el momento de reducir y terminar con las restricciones. Pese a ello, las famosas compras de pánico y la disponibilidad de productos no fue alterado; en marzo si bien no hubo oferta de desinfectantes y mascarillas, la situación cambió de inmediato. En todos los comercios e ingresos de cada estación de metro hay desinfectantes de mano disponibles para el uso público. Algo destacable es que en todas las estaciones de metro operativas también hay mascarilla para la venta disponibles y nunca hubo un alza de precios en este tipo de productos. Pese a estar a favor de las medidas tomadas por el gobierno considero que quizá la eliminación de las restricciones se hizo de forma acelerada, siempre está presente el temor por una segunda ola de contagios, sin embargo, la única forma de saber si las medidas tomadas por un país son las indicadas es a través del tiempo y la evolución de la situación con el virus.