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Estudiante Usach cuenta como fue vivir un intercambio en España en contexto COVID-19

Ariel Valdebenito es estudiante de 4to año de la carrera Licenciatura en Estudios Internacionales. El año 2019 postuló con éxito al programa de Movilidad Estudiantil para cursar un semestre de intercambio en España. Dicho semestre lo llevó a cabo en la Universidad Autónoma de Barcelona desde febrero de este año. Sin embargo, a su experiencia académica se le sumó una contingencia mundial: la pandemia del COVID-19. Estando en uno de los mayores focos de contagios de Europa, Ariel nos cuenta cómo vivió su intercambio en España, como enfrentó las dificultades que se le presentaron producto de la crisis sanitaria, un par de anécdotas y cómo finalmente, la pandemia influyó en su semestre tanto en lo académico como en lo personal.

¿Qué te motivó a postular al intercambio? ¿Por qué elegiste España y, específicamente la Universidad Autónoma de Barcelona?

Es una experiencia única que la universidad ofrece que va más allá de lo académico; es una experiencia de vida. Comprender la experiencia de otra universidad, como funciona allá, cómo son los estudiantes, cómo se desenvuelve la carrera. Todas esas cosas me motivaron a hacer el intercambio. Elegí España primero porque nunca había ido a Europa y mi sueño era conocer el viejo continente, sus tradiciones, y era la excusa perfecta para viajar porque en condiciones normales es súper difícil de gestionar. Barcelona es una ciudad increíble, en mi opinión es de las mejores ciudades que hay en Europa, por su ubicación, su clima, la gente y la Universidad Autónoma es una de las mejores en ranking en España. En el ámbito de las ciencias sociales es de las que mejor está evaluada junto con la Complutense, y eso igual fue importante en el momento de decidir.

¿Qué clases tomaste y qué tan difícil fue enfrentar el cambio de idioma, aunque sea similar y el tener clases en otro idioma, la entrega de trabajos y todas esas cosas?

En principio tomé 3 cursos obligatorios y fui a más cursos de oyente. Tomé los que me pedían para convalidar el semestre que eran un taller de Diseño de Investigación, otro que convalidé en la Facultad de Derecho y, tomé Análisis y Resolución de Conflictos que se dicta en la misma Facultad de Ciencias Políticas y Sociológicas, y fui a Política Comparada de oyente. Todos los profesores de acá son de primer nivel y aproveché la instancia. Dos de esos cursos fueron en catalán así que me preparé un poco de forma autónoma, por ejemplo, vi "Merlí” en catalán para ir acostumbrándome al idioma. Hay unas páginas muy buenas para aprender catalán como parla.cat, y use aplicaciones en el celular. Con el tiempo ya no es tan difícil, se asemejan muchas palabras entonces con solamente aprender ciertas palabras claves en catalán o verbos ya lo puedes entender, por ejemplo, el verbo hacer que se conjuga a su manera, lo vas entendiendo y lo vas asimilando, así que es una cosa de costumbre. Me demoré como dos semanas hasta que ya después entendía la mayoría de las cosas y ahí no fue problema ni para leer ni para escribir ni para escuchar. Además, la universidad no te pide como requisito catalán, eso es lo bueno de la UAB y de Cataluña en general; lo otro bueno es que puedes entregar por ley trabajos en los dos idiomas, no es que te obliguen si tienes un ramo en catalán a entregar los trabajos en catalán, sino que por ley de España puedes entregarlo en cualquiera de los idiomas oficiales.

¿Cuál era la información sobre el Covid-19 cuando llegaste a España?

Se veía muy lejano, era algo que no era latente en España. Llegué el primero de febrero acá, y el primer caso creo que fue por el 20 de febrero, pero cuando llegué nada, todo muy normal. Era como un virus que estaba pasando en China muy lejos y que no era una amenaza para nada en ese minuto. Entré a clases el 10 de marzo y todo normal. Después empezó a estallar lo de Italia y ahí la gente se empezó a asustar, ahí se temía que pudiera llegar un caso a España. De hecho, el primer caso que llegó a España llegó a Cataluña en Barcelona. Como anécdota, en Twitter el hashtag trending topic era #nosvamosamorirtodos. Ahí se empezó a tomar más enserio el tema del Covid. El primer caso llegó el 20 de febrero, al 12 de marzo ya estábamos en cuarentena total. Aquí el gobierno fue muy importante al tomar esa decisión, igual se le criticó bastante en un momento porque se demoraron, porque tuvieron dudas. También se criticó harto por el 8M, aunque después se comprobó que no hubo ninguna relación con la cantidad de contagios, pero aun así el gobierno fue categórico y decretó cuarentena. Primero suspendió todo el ámbito educativo, todo lo que no era imprescindible y así fue incrementando hasta que ya llegamos a un peak donde decretó dos semanas de cuarentena absoluta, solo lo más importante funcionaba. Eso fue clave para que bajara los contagios.

¿Cómo reaccionó la UAB acerca de las clases y las evaluaciones?, ¿pudiste tener en algún momento clases presenciales?

Si, tuve un mes de clases presenciales, después del decreto se cerraron las universidades. Primero cerró Madrid porque fue el primer foco y se extendió después en el ámbito universitario en Cataluña y ahí se instauró la modalidad online. Lo bueno que tiene la UAB es que la plataforma de Moodle esta súper bien diseñada para tener clases de esa forma o para rendir pruebas, para hacer test, para el material, etc. Es algo que se ocupaba hace tiempo, que es muy cómodo y no dio ni un problema. Igual hubo una cuota de improvisación como todo en general, pero el resultado fue bueno. Del estudiantado se intentó negociar algunas garantías, y aunque de rectoría hubo un poco de reticencia, en general yo creo que la respuesta fue positiva, al menos como para subsanar el problema y poder cerrar semestre porque ya estábamos casi a la mitad fue lo más oportuno que pudieron hacer.

¿Cómo fue el apoyo de las universidades tanto de España como de la USACH cuando empezó el confinamiento?

Existió harta comunicación de parte del DRII, de jefatura de carrera y de las autoridades de la USACH. Muchos estaban preocupados por la situación, querían ver si era necesario algo de apoyo, si contaba con las condiciones necesarias, etc. Siempre estuvo la opción de volver en un vuelo de repatriación y dejar todo. Yo decidí quedarme porque aquí estaba bien, pero si hubo harto contacto. Macarena del DRII fue también parte importante haciendo las gestiones con el consulado eso se rescata. La universidad de acá también bien, en un principio hubo hartas tensiones, ya después fue decayendo según la crisis fue mejorando.

¿Cómo fue estar tan lejos de tu familia y amigos en un contexto de pandemia mundial? ¿Sentiste en algún momento ganas de volver a Chile y abandonar tu intercambio?

Sí, obvio que sí. En algún momento me sentía super solo y mucha gente se preocupaba por mi porque veían la tele en Chile cuando allá todavía no llegaba tan fuerte, y aquí estaba mal. Aquí tuvimos 9.000 casos de peak y casi 1.000 muertos diarios. Esas noticias impactaban mucho, además en un minuto pensé que me contagié entonces fue súper difícil estar lejos. Después cuando empezó la crisis allá para mí fue impactante, lo sigue siendo hasta ahora. No puedo hacer nada y tengo mucha familia en grupo de riesgo y eso angustia bastante. En un momento me planteé volver, dieron algunas garantías para gente de intercambio que estaba acá. Por ejemplo, continuar con clases online, independiente si estabas acá o en Chile. Lo pensé bastante, dije ya puedo terminar el semestre allá en Santiago porque a lo mejor vuelvo y estoy más tranquilo y con mi familia, así que, si lo pensé harto, mandé correo al consulado preguntando por los vuelos, pero al final encontré que estaba mejor acá y decidí quedarme.

¿Crees que hubieses vivido una mejor experiencia con la pandemia estando en Chile en lugar de España?

Dividiría la respuesta en dos momentos. Uno en el corto plazo y otro en el largo. En el corto yo hubiera preferido estar en Chile obviamente, para estar con la familia más cerca ante cualquier emergencia, contenernos psicológicamente, estar también con gente conocida, etc. Pero en el largo plazo será una buena experiencia por el lado académico y político porque vivir la pandemia acá fue algo inédito. En esta perspectiva, vivir la pandemia en un Estado diferente, donde si bien hubo falencias que después se reconocieron, se tomaron medidas oportunas en contraste de cómo se gestionó en Chile la crisis. Es algo que igual he pensado harto porque yo tenía otra idea de cómo iba a ser el intercambio. Sin embargo, al final, rescatando esa parte igual me satisface. Vivirlo acá, saber de primera mano, de primera fuente como fue todo en el momento más complicado y tomar esa experiencia para compararlo con otro gobierno y otro modelo de Estado es algo importante. 

¿Qué podrías rescatar de toda esta experiencia a pesar de lo que implicó el COVID en ella?

Creo que es inevitable referirse al momento histórico que estamos viviendo y que tiene tanta implicancia desde las teorías económicas, políticas y sociales; así como la respuesta que tiene el sistema frente a una crisis de esta envergadura. Yo creo que esa experiencia es lo más rescatable, convivir como decía antes en un modelo de Estado distinto donde exista un gobierno que sí está a disposición de las personas y si comprende un Estado de Bienestar mucho más garante en cuanto a derechos. Por ejemplo, cuando empezó todo acá el Estado español decidió poner todo el sistema privado de salud a disposición de lo público el cual fue gestionado por el mismo Estado. Entonces es una cuestión que no te cabe en la cabeza en el modelo estructural que tiene Chile, profundamente neoliberal y esa construcción personal de las subjetividades tampoco te hace sentido. Por otra parte, cuando fue la crisis y toda la gente corría a buscar test PCR, también el estado decidió que no se vende ningún PCR más en forma privada, todos los que había se ponían a disposición del servicio de sanidad. Se congelaron precios en los bienes básicos, suspendieron pagos de cuentas, ahora ya salió la renta básica universal. Todas esas cosas que vemos tan lejos en Chile y que creemos que son tan imposibles acá están un paso más adelante. Y verlo como se gestó eso desde aquí mismo, viendo las noticias cada día y como iba progresando, eso yo creo que fue la experiencia más valorable, incluso a pesar de lo que fue la misma universidad y pasar los ramos. Más allá de lo que uno espera del intercambio o del prototipo de intercambio que tú tienes en la cabeza yo creo que esto lo superó con creces y me quedo al final con esto más que conocer más gente en la u, carretear e ir a estudiar. Para mí esto es más importante. 

¿Viviste alguna anécdota/dificultad producto del confinamiento que nos quieras compartir?

Creo haber tenido Covid y sobreviví. Cuando empezó todo, en Febrero, mi tía viajó a Madrid por trabajo a un acto público, anduvo en tren, y cuando llegó se enfermó a los días y tuvo todos los síntomas. Estuvo unos días así y después caí yo, tuve mucha fiebre, mucho dolor corporal y después la tos, mucha tos seca, sentía que me ahogaba. En ese momento tampoco era ir a un hospital a hacerte un test, tenías que llamar para que te vinieran a hacer uno a la casa porque estaba colapsado. Estuvimos en la casa esperando que se nos pasara, haciendo cuarentena y nos duró mucho, fue una enfermedad bastante larga y después mi tía supo que en esa feria a la que asistió había gente que estaba contagiada con Covid oficialmente. Entonces, era muy probable que nos hayamos contagiado, creo que del confinamiento eso fue lo más anecdótico. Otra anécdota que me acuerdo mucho es que acá hay una calle muy turística y en los primeros días del desconfinamiento era un desierto. Había tiendas de flores y como esto fue tan de golpe la gente se fue y dejó todo ahí tirado y obviamente después de un mes sin estar ahí estaba todo negro, marchitado, daba mucho miedo. Tú pasabas por ahí y veías todas las tiendas con las plantas muertas dentro, muy trágico. La naturaleza muerta encerrada y tu afuera intentando sobrevivir. 

¿cómo aportó el intercambio en tu formación académica, lo recomendarías?

Recomiendo el intercambio en cuarentena sino no vale jaja. En el ámbito profesional mi experiencia si fue muy significativa. Los profesores eran muy especializados, por ejemplo, el profe de Análisis y Resolución de Conflictos es una persona que se dedica al tema y que estuvo ahí en los mayores conflictos y nos comentaba su experiencia de primera fuente. Estuvo en las operaciones de paz, en Costa de Marfil, en Somalia. Entonces es un docente reconocido en el ámbito y claro, hacia clases porque era referente del tema. Entonces eso rescato mucho, el estar muy al día con lo que es el tema de la academia y la producción de conocimiento. El ambiente de la UAB es muy parecido a la USACH, el estudiante español es culturalmente, bien flexible y poco riguroso en formalidades, por tanto, se parece bastante al ambiente de la USACH. Siempre recomendaría el intercambio, creo que es una oportunidad única que puedes vivir en pregrado y sobre todo puedes ir más allá de lo que tú te imaginas del intercambio, como temas  sociales, estar en otro país, conocer una cultura diferente, saber cómo funciona políticamente ese país o saber cómo están diseñadas sus instituciones. Eso es mucho más valioso. Entonces yo creo que por eso es algo que se debería extender y también es algo que está muy al debe en la u, y en la carrera en general, ojalá sea más accesible a todo el estudiante USACH.

* Material cedido por la carrera Licenciatura en Estudios Internacionales Usach.