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Cyrus Karas, académico alemán que llega al Departamento de Ingeniería Geográfica para fundar las bases para la investigación paleoclimática en la USACH

Nacido en un campo al sur de Alemania, Cyrus Karas llegó a Chile en el año 2016 por amor y en búsqueda de un país que le permitiera crecer profesionalmente. Trabajó en varios institutos hasta que el año pasado, en plena pandemia, postuló a un puesto en el Departamento de Ingeniería Geográfica de la Universidad de Santiago, lugar donde ha podido desarrollarse académicamente.

“Llegué en el 2016”, afirma Cyrus Karas, quien desde niño siempre sintió una pasión por la ciencia y en Chile encontró un lugar donde llevar a cabo sus investigaciones sobre el cambio climático. Nació en un campo al sur de Alemania, muy cerca de la frontera con Suiza. Su niñez estuvo plagada de naturaleza y de mucha tranquilidad. “Siempre me gustó hacer trekking, mirar las rocas, ver las estrellas y hasta me compré un microscopio para incursionar en el mundo de lo más pequeño”, recuerda el ahora académico del Departamento de Ingeniería Geográfica.

“Cuando por fin salí del colegio, pensé enseguida en geología, pues se conectaba con todo lo que me gustaba”. Fue así como empezó a estudiar dicha carrera en Berlín: “Ahí empecé a aprender sobre el paleoclima y a raíz de esto empecé a tener más interés en el cambio climático”, pero en la capital alemana el foco de la carrera se centraba más hacia la tectónica y la geología tradicional. Es por ello que decidió migrar al norte del país europeo, a la ciudad de Kiel, donde realizaban investigaciones sobre los cambios climáticos en los últimos millones de años, allí fue donde finalizó su título e hizo un doctorado en paleoclima.

A partir de ese momento Cyrus comenzó a profundizar en sus estudios hasta realizar un postdoctorado al otro lado del mundo: Columbia University en Nueva York. En su estadía en Estados Unidos conoció el amor con una joven turista chilena. “Cuando ella se fue, seguimos siempre conectados por Internet. Luego, empecé a viajar a Chile y ella a Estados Unidos”. Tras terminar sus estudios de postgrado en la prestigiosa universidad, tuvo que tomar una decisión: devolverse a Alemania o irse a otro país

De la Gran Manzana a la ciudad entre cordilleras

“Entonces pensé: bueno, vámonos a Chile, es un país interesante en la geología y como ella está ahí, tomé la decisión”, sonríe Karas. El académico llegó hace cinco años a vivir a nuestro país aprendiendo español con una aplicación que le enseñaba el idioma con el característico sonsonete de España. “Cuando llegué, no entendía nada, pero me enamoré del país, del verde del sur y de la enorme riqueza geológica del norte”, comenta Cyrus. 

El académico asegura que se adaptó rápidamente en Santiago, pues al compararlo con su estadía en Nueva York, asegura que en Chile todo es mucho más relajado. Además se maravilló por la posibilidad de vivir en una ciudad tan cercana al mar como a la cordillera. “En Chile encontré cosas de los dos mundos, tanto de la concepción de ciudad de Estados Unidos, como de la calma y lo diverso de Alemania”, afirma el académico.

Llegada a la USACH

Karas comenzó a trabajar en sus investigaciones en la Pontificia Universidad Católica, dentro de un proyecto de Núcleo Milenio Paleoclima, allí también hacía clases, sin embargo todos sus cargos eran a medio tiempo. “A comienzos del 2020, estaba buscando un trabajo full time, y ahí encontré una publicación del Departamento de Ingeniería Geográfica de la USACH donde ofrecían un puesto y postulé enseguida”, asevera.

“Comencé a trabajar en los momentos más críticos de la pandemia, en junio del año pasado, sin embargo estoy muy contento de estar aquí”, sostiene el académico. “Valoro mucho a mis estudiantes, porque siempre están participando de las clases, a pesar de ser una asignatura online, muchos prenden las cámaras y se muestran muy interesados por la materia. Me encanta hacer clases”.

Con la pandemia cada vez más a la baja, asegura que ya está trabajando en sus investigaciones y está armando su laboratorio en la USACH. “La universidad me ha ayudado mucho en mis investigaciones sobre el paleoclima, es por ello que me gusta mucho estar aquí”, agradece Karas, quien también valora la relación con sus compañeros de trabajo, puesto que “siempre que he tenido dudas, ellos han estado ahí para mí”, concluye riendo el académico.