Blog: "Siempre soñé con viajar", en Japón

Siempre soñé con viajar, conocer otras realidades y vivir en otro país, e incluso teniendo eso claro desde hace mucho tiempo, me cuesta creer donde estoy ahora. Soy Valentina Oyarce, estudiante de Licenciatura Aplicada a la Traducción, y ya han pasado más de tres meses desde que dejé mi hogar en Quilicura (y todo lo que eso implica: dejar al otro lado del Pacífico a mi pareja, a mi familia y amigas, a mis compañeras de universidad y a mi gato regalón). Y, aunque extraño mucho todo, cada día que vivo aquí reafirmo mi decisión de que este intercambio es lo que siempre anhelé y me repito a mí misma que ya no es un sueño, es real: estoy en Japón.

 

Cuando llegué a Japón el primero de septiembre, me sorprendió mucho el clima húmedo y caluroso de Japón, así como lo tranquilas que eran las calles incluso a altas horas de la noche. Primero viví en una ciudad llamada Ōta, la cual queda cerca del Aeropuerto Internacional de Haneda, en Tokio. Frente a mi hospedaje había un Seven Eleven, por lo que el desfase horario se hizo más llevadero al tener una tienda abierta las 24 horas, donde poder abastecerse de todos los productos japoneses que necesitaba, tales como comida recién hecha, bebestibles, productos de higiene personal, etc. 

 

Sin embargo, mi estancia en Ōta duró tan solo 10 días y el 8 de septiembre me vine a vivir a Yokohama porque fui aceptada en la Universidad de Kanagawa. En mi caso, si bien los dormitorios que ofrece la universidad eran una muy buena opción donde vivir, tenían ciertas reglas que debía acatar y que no se alineaban con la experiencia que yo quería vivir en Japón, como, por ejemplo, el toque de queda para los estudiantes. Por eso, junto con una amiga que también fue aceptada en la Universidad de Kanagawa, decidimos arrendar un departamento a pasos de nuestro campus, en Minato Mirai.

 

El haber tenido la oportunidad de conseguir un arriendo cerca de nuestro campus nos facilita mucho la vida que llevamos aquí y los gastos que tenemos mensualmente. En Japón el transporte es bastante caro; aquí, el pasaje más barato equivale a un pasaje de adulto de tarifa baja del Metro de Santiago, pero como aquí vivo cerca de la universidad, no gasto dinero a diario en ese ámbito. Sin embargo, durante mis descansos me gusta salir y conocer otros lugares, en esos casos la red del metro siempre es buena opción. Es enorme, con muchas opciones de transporte y con estaciones gigantes, muy convenientes, al mismo tiempo que confusas, como la estación de metro Yokohama.  

 

El lugar donde estudio y paso casi todos mis días es el campus Minato Mirai de la Universidad de Kanagawa. Se abrió al estudiantado recién en 2021, por lo que es un edificio muy moderno, con un diseño futurista y muy conveniente, el cual cuenta con 21 pisos y, por ende, una vista maravillosa de la ciudad de Yokohama. Todo el campus es muy cómodo, posee muchos espacios de recreación, de estudio, cafeterías y una biblioteca muy diversa, la cual se encuentra disponible para todos los estudiantes y que posee muchos títulos interesantes y en distintos idiomas (incluso en español). Además, en este campus se encuentran las facultades de administración de empresas, de lenguas extranjeras y la de estudios interculturales y japoneses. Por ende, son muchos los estudiantes extranjeros que tienen clases en este campus, así como japoneses que estudian idiomas u otras culturas y que hablan inglés o español. Es por esta razón que el ambiente de clases es muy entretenido y culturalmente diverso. 

 

Si bien la gente japonesa es un poco vergonzosa en clases impartidas en inglés, he visto que varios disfrutan mucho de hacer amigos extranjeros. En cuanto a salir a divertirse con gente japonesa, como aquí es muy común tener un trabajo a tiempo parcial aparte de estudiar en la universidad, muchos están ocupados y tienen horarios poco flexibles. Sin embargo, creo que siempre va a depender mucho de la persona; hay gente que puede salir a beber un martes por la tarde a un izakaya o ir a entretenerse a un karaoke, así como gente que puede acompañarte a recorrer ciudades aledañas solo para conocerte y pasar tiempo juntas. Al final, creo que la experiencia de cada una será distinta porque depende de muchos factores, pero igualmente recomiendo tratar de acercarse sin miedo a los locales, siempre con respeto y paciencia si es que hay una barrera idiomática.

 

Si bien a veces extraño mi hogar, a mis amigas, a mi gato, e incluso las muchas opciones veganas en los locales de comida, aquí la vida de estudiante internacional, sobre todo en la Universidad de Kanagawa, es muy tranquila y entretenida; aquí he conocido a muchas personas de distintas culturas, realidades y he aprendido mucho en estos 3 meses. Por eso, si llegan a tener la oportunidad de visitar Japón, les recomiendo muchísimo venir, aunque sea por el día, a Yokohama: conocer Cosmo World 21, Yokohama Red Brick Warehouse, así como ciudades cercanas tales como Kamakura, Enoshima, Nikko, etc. También, les recomiendo mucho traer una libreta o comprar una aquí mismo, en donde puedan coleccionar los timbres de las estaciones de metro o de algunos eventos temporales que hay, así como los goshuin (sellos) de los templos que visiten. 

 

Todo esto y más te entrega Japón; por un lado, las ciudades futuristas, los parques silenciosos y bien cuidados, la seguridad, el ajetreo y entretenimiento a todas horas… y por otro lado, la cultura de los templos, la caligrafía japonesa y la espiritualidad; todo parte de una misma sociedad, de Japón.

 

桃子ちゃんと栞緒さんもいつものおかげで私は日本の生活を楽しく住んでいる。そして、彼氏とお母さんも全部の家族と友だちもありがとう