Blog: "Los vascos y su magia", en Vitoria, España

¡Hola! Soy Javiera Sandon. Escuché entre los vascos que Vitoria escoge a su gente. Desde mi llegada la curiosidad por conocer cada rincón de esta ciudad fue creciendo, y se expandió hasta tal punto de querer conocer todo el País Vasco. 

 

Sus costas son mágicas, las ciudades y pueblos con sus catedrales góticas son imponentes, ver como introducen el euskera en su día a día es enriquecedor, por ejemplo, en el nombre de las calles, en Google maps puede salir “calle…” pero cuando vas caminando te detienes a observar y dice “… kalea”.

 

Vitoria es una ciudad pequeña, puedes llegar caminando a sus sitios sin necesidad de ocupar transporte público, tiene catedrales hermosas, un casco viejo que llena de cultura. Cada vez que se celebra alguna festividad, vas por una caña, un pintxo o hasta el infaltable café, y teniendo suerte puedes ver una intervención artística, como las danzas vascas. Desde pequeños niños hasta abuelitos bailan con una sonrisa de oreja a oreja. Oír a gente joven cantar música en euskera me dejó perpleja. Ahí fue cuando aprendí que desde pequeños se les enseña a amar su cultura. 

 

Los nombres de mis compañeros de clase también son distintos, Ainhoa, Markel, June, Itxaso, Maitane, Leire. Mi nombre era poco común aquí, y eso despertó curiosidad ante ellos. Aprendí en ese entonces la diferencia entre el español y el castellano, aquí ocupan muchas palabras distintas pero con un mismo significado, entonces uno se adapta a su forma de expresarse y para que hablar de los modismos españoles, el típico: “¡Venga tío!” Es otro mundo escucharlo aquí en España, flipas. 

 

Algo que destacar de aquí es la cultura de limpieza que se tiene, hay basureros en cada esquina para cada tipo de basura. Su gente también es muy activa, desde muy temprano salen a hacer deporte o a sacar a sus perros a pasear. No hay perros callejeros. 

 

En mis primeros días estaba preocupada de llegar tarde a mi piso (departamento de estudiante), andaba muy pendiente a mi alrededor y hacia todo con mucho cuidado, al observar los comportamientos me fijé que hay cajeros automáticos en plena calle al aire libre, la gente anda con sus celulares colgados al cuello, a veces van hablando por video llamada, me gusta la seguridad que transmite esta ciudad y para qué hablar de la contaminación visual, solo están los cables del tranvía. Entonces los colores verdes de primavera y el cielo se ven en su magnificencia. 

 

Llegué a Vitoria en el momento en donde la situación de la pandemia ya estaba cambiando, levantaron el uso de mascarillas y fue todo un desafío el acostumbrarme a estar nuevamente con la cara al aire libre, conocer a mis compañeros y sentirnos mas cercanos. La gente es muy cariñosa y expresiva, siempre te saludan con un haixo, te agradecen con un eskerrik asko, y nunca faltará un abur al despedirse. 

 

Al seguir expandiendo mi mirada me enfrenté a los famosos jueves universitarios. En Chile es común juntarse con tus amigos los días viernes después de clases, en cambio aquí como muchos estudiantes viven a las afueras de Vitoria regresan a sus casas los viernes por la tarde lo que transforma a los días jueves toda una fiesta en el casco viejo de la ciudad. Los bares se vuelven lugares para bailar, las discos hacen descuentos por tragos, toda una aventura el salir los jueves y tener clases los viernes. 

 

Aquí son muy reconocidos los erasmus (estudiantes de intercambio), llaman mucho la atención por toda la energía que los caracteriza. El intercambio cultural no solo lo viví con la gente vasca, sino que, con italianos, griegos, polacos, colombianos, alemanes y un sinfín de personas que venían por la misma experiencia que yo. Se me dio la oportunidad de conocer Europa en un mismo lugar. Compartir esta experiencia, aprender nuevas palabras, viajar y conocer con ellos fue muy guay. 

 

Sin duda la magia de los vascos y su tierra quedó en mi corazón. La experiencia de realizar este intercambio en España me dio otra perspectiva, y recomiendo totalmente esta aventura que fue una montaña rusa con altos y bajos, claramente suman a todo lo que quiero para mi desarrollo en un futuro. ABUR!