Blog: "Crecimiento personal y aprendizaje de idiomas", en Valencia, España

¡Hola a todos y todas! Mi nombre es Paulo Núñez y les escribo desde una biblioteca en Valencia, la ciudad donde se hizo la primera paella en el mundo y donde se celebra una de las fiestas más interesantes y divertidas de España: Las Fallas de Valencia. He podido disfrutar de fiestas típicas y de una variada y exquisita gastronomía. Estoy viviendo en Burjassot con una familia chilena que lleva más de dieciséis años aquí y que me ha recibido con los brazos abiertos haciéndome uno más de ellos. Vivo un poco lejos del centro de Valencia y por eso, al principio no podía quedarme hasta tan tarde con amigos, porque los metros no suelen pasar de madrugada, sin embargo, eso no ha impedido que pueda disfrutar de la vida nocturna pues, a medida que fue pasando el tiempo, me hice de buenos amigos que me invitaban a sus apartamentos para que no tuviera que esperar toda la noche para tomar el metro. En ese tipo de oportunidades, conocí muchísima gente de distintas partes del mundo.

 

Mi experiencia de intercambio ha sido todo un reto en muchos sentidos. Nunca había viajado solo a otro país y siendo honesto, nunca imaginé que lo haría siendo tan joven. Tenía bastante ansiedad antes y después de viajar, porque no sabía si lograría hacerme de amigos con los cuales podría relacionarme o viajar por Europa. Toda ansiedad o nerviosismo es normal. Me di cuenta de que las oportunidades y amistades se dan rápida y naturalmente en un contexto de intercambio porque todos quieren lo mismo que tú: hacer amigos, conocer lugares, aprender idiomas, entre muchas otras cosas. Si tienes una actitud positiva puedes aprovechar gran parte de las oportunidades que se te van presentando. 

 

Cuando llegas a la universidad conoces a muchísimas personas de todas partes del mundo y, generalmente, algunos de ellos solo hablan inglés y nada de español. En España, comúnmente te encontrarás con más gente de Erasmus (europeos) que con gente de Intercambio internacional (latinos). Por esa razón, me hice muy buen amigo de chicos y chicas de Bélgica, Alemania, India y Austria. Jamás pensé que en este país podría practicar y desarrollar mi nivel de inglés. Cuando mis amigos querían aprender español, les ayudaba en lo que podía y, al mismo tiempo, ellos me ayudaban a mí con inglés. Al principio sentía un poco de vergüenza al hablar, sin embargo, te das cuenta de que ellos están en la misma situación que tú al tratar de hablar un idioma que no es el suyo y poco a poco, ese sentimiento que te impide soltarte desaparece. 

 

En mi intercambio he aprendido muchísimo de un idioma tan importante como el inglés y, además, algo que considero fundamental, a conocerme a mí mismo. El inglés ha sido muy útil en mis viajes, pues me ha permitido relacionarme con mis amigos de Europa y, seguramente, también será muy útil en los viajes que pronto haré a Inglaterra y Alemania. El crecimiento personal, social y profesional que he adquirido en estos casi cinco meses en España ha sido increíble. Recomiendo a cualquier persona que esté pensando en realizar un intercambio, a que lo haga y disfrute de una experiencia que, seguramente, será inolvidable e impagable.