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Blog: “Experiencia en Sevilla”, España

Mi nombre es Maríajosé, estudiante de 5to año de Administración Pública y acabo de llegar de mi intercambio en Sevilla, España. En la Universidad de Sevilla cursé mi noveno semestre y la mayoría de mis electivos, lo que permitió no atrasarme.

En total, fueron 4 electivos, 2 de ellos enfocados de lleno en lo que son las nuevas formas de afrontar las políticas públicas: “Justicia Restaurativa” y “Criminalidad y exclusión social”, ramos que me sirvieron para darle una nueva perspectiva a mi carrera y nuevos enfoques a lo que el Chile de hoy necesita en la administración pública.

Otra asignatura fue “Sistemas de información”, que me enseñó a usar programas que jamás pensé que iba a aprender a usar pero que me servirán para mi futuro desempeño laboral. Por último, decidí tomar el ramo “Unión Europea: Instituciones”, para entender cómo funciona este antiguo continente y tener nociones de su funcionamiento institucional.

En cuanto a la ciudad, Sevilla es hermosa. Sus plazas, infraestructura, bailes, verano eterno y paisajes hicieron de mi intercambio una etapa única.  Sevilla pertenece a Andalucía, una comunidad autónoma al sur, que tiene un acento particular y donde las raíces españolas siguen más vivas que nunca. Aprender sus palabras y comunicarme con mis compañeros/as de universidad fue todo un desafío, pero muy entretenido.

Viví en una residencia donde tuve la oportunidad de conocer grandes amigos/as de muchos lados del mundo: España, Francia, Italia, México, etc. donde compartimos muchos momentos inolvidables (muchas copas y tapas).

El constante calorcito y colorido de la ciudad tenían una mezcla entre lo propiamente español y sus raíces moras. Las calles del centro tenían eso especial que te hacía transportarte a la época, a sus tradiciones. Los pisos de colores y mosaicos gloriosos daban ganas de pausar la vida para estar mirándolos por horas.

Ir al río era el momento de diversión, dónde todos los Erasmus (europeos de intercambio por Europa) y otras personas (sevillanos y demás) nos reuníamos por la tarde/noche en un momento de intercambio cultural genial. Ver tantas nacionalidades juntas y cómo no importaba de dónde venías ni qué idioma hablabas, sino cuan fuerte lograbas cantar esa canción de Bad Bunny que todos querían bailar.

Al vivir en España tuve la oportunidad de recorrerla casi completamente y, además, conocer muchos otros países como Suiza, Portugal, Francia, Italia y Grecia. Ambas universidades - de destino y origen - apoyaron todo mi proceso y lograron que este fuera lo más tranquilo y fácil posible.

Mi intercambio fue espectacular, lo disfruté al máximo y, sin duda, quedará para siempre en mi corazón. Fueron siete meses de mucho aprendizaje, fiesta y viaje (nada mejor para un/a estudiante Usachino/a). Gracias Sevilla por tus patatas bravas, nuevos amigos/as y por tu historia que logró impregnar en mi corazón.