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Blog: "Así se siente México: mi experiencia en CDMX", en México

Dicen que “siempre hay un chileno” en cualquier parte del mundo. Sin embargo, esta vez no fue así. Días después de haber llegado a la Ciudad de México (CDMX), ya en la ceremonia de bienvenida por parte del TEC a los estudiantes de intercambio, dijeron: “levanten la mano los que vienen de Chile”, en ese momento, con mi mano levantada miro hacia todos lados, y para mi sorpresa, nadie más alzó su mano. Fue en ese preciso momento en el cual me di cuenta de que realmente me esperaba toda una aventura por delante. Mi nombre es Juan Chavarri, estudiante de Ingeniería Comercial, y te contaré sobre la increíble experiencia que a mis 21 años tuve la oportunidad de vivir.
 
Al día siguiente de haber llegado a la CDMX, ya instalado en lo que sería mi hogar por los próximos meses, decidí salir a trotar por los alrededores y explorar la zona. Todo muy bonito hasta que me perdí en el regreso, pero fue entonces cuando tuve mis primeras interacciones con personas locales y me sorprendió bastante su amabilidad y cordialidad. Al volver a mi habitación (totalmente independiente), mi “host family” me invitó a tomar café con ellos para conocernos, darme recomendaciones, y sería ahí donde probé por primera vez lo que se convertiría en mi gran adicción; “los tacos al pastor”.
 
Sin lugar a duda, recomiendo mucho buscar previamente el alojamiento, ya que, si bien hacer ese trabajo puede ser tedioso, te traerá muchos beneficios durante tu estadía. Intenta priorizar la proximidad hacia tu universidad, transporte público, y supermercados. Hoy en día existen muchos grupos de Facebook donde puedes encontrar una gran variedad de ofertas.
 
Si bien aún siguen vigentes las lenguas indígenas de los mayas y aztecas, en la CDMX predomina el español, lo cual, sumado a que se trata de la capital, ayudan a que el choque cultural haya sido muy mínimo (al menos en mi caso). Sin embargo, considero muy importante el manejo del inglés, principalmente para relacionarse con otros estudiantes de intercambio, los cuales, al venir en la misma situación, están más dispuestos a conocer personas y lugares nuevos.
 
En cuanto a la alimentación, es posible resumirla en dos breves expresiones; si vas a México ¡No se te ocurra beber agua de la llave!, y… ¡Prepárate para enchilarte! (picarte al extremo). En mi caso, me sirvió mucho el hecho de contar con un supermercado relativamente cerca a mi hogar, ya que de esta manera puedes comprar los alimentos básicos para subsistir, a medida que vas incorporando los alimentos locales a tu dieta.
 
Respecto al ámbito académico, el TEC de Monterrey se rige bajo un modelo donde el semestre se divide en 3 períodos, por lo cual la carga académica está bien distribuida. Además, las clases tienen módulos teóricos y módulos prácticos, incitando mucho el trabajo en equipo y el llevar a la vida real los conocimientos adquiridos mediante la teoría. Al menos para la Facultad de Negocios, cada asignatura posee “un reto”, donde a través de 5 semanas se resuelve una problemática planteada por un “socio formador”, en otras palabras, se desarrollan estrategias y se presentan propuestas de mejora a empresas de pequeño y mediano tamaño. La universidad posee una gran infraestructura, con numerosos espacios de estudio, tanto individuales como colaborativos, junto con muchos equipos tecnológicos de apoyo, lo cual hace más óptimo y agradable el estudio. 
 
Haciendo referencia al estilo de vida, al tratarse de una capital, es muy similar a Santiago (tráfico, micros y metro llenos, gente, etc.), sin embargo, también depende de ti y de cómo decidas vivir tu intercambio. En mi caso, no he parado desde que llegué, visitando la mayor cantidad de lugares dentro de lo posible, conociendo gente de diversos países, y, sobre todo, atreviéndome a salir de mi zona de confort realizando cosas nuevas siempre.
 
México es un país muy cultural y con mucho amor propio, ya que es su misma gente quien se encarga de promover esa cultura. A diferencia de Chile, donde predominan locales de comida de otros países, en México es todo lo contrario… ¡siempre encontrarás algo típico a donde sea que vayas!
 
En pocas palabras, puedo decir que me voy enamorado de México, y me llevo una imagen completamente distinta a la que se pinta desde fuera. Mi mayor recomendación a aquellas personas interesadas en realizar su intercambio aquí es que sean capaces de dejar de lado todos los prejuicios, que se atrevan a experimentar por completo y vivan en primer plano la cultura mexicana. Al llegar a este hermoso país, muchos me dijeron que el transporte público era lo peor debido a su peligrosidad, sin embargo, para mí ha sido una experiencia totalmente contraria y pienso que realmente a veces está bien perderse. Desde mi punto de vista, en el mundo actual ningún lugar es completamente seguro, pero no por ello te vas a privar o limitar de todo, estarás bien… solo debes ser cuidadoso y tomar las precauciones necesarias.
 
Se puede llegar a pensar que por el hecho de tratarse de un intercambio estudiantil solo te desarrollarás académicamente, sin embargo, déjame decirte que si pensaste eso ¡estás completamente equivocado! Si tienes la oportunidad de vivirlo, ¡simplemente hazlo! Atrévete a dar ese paso, ya que es algo que te cambiará la vida y recordarás por siempre. Tendrás un desarrollo muy completo como persona, mejorarás en muchos ámbitos de tu vida, crearás recuerdos que vivirán en tu cabeza de por vida, y establecerás vínculos con personas que realmente valen la pena considerar.
 
Hoy en día, orgullosamente puedo decir que sé cómo se siente México.